Motores diesel en las haciendas henequeneras

Antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial motores de gas y diesel empezaron a desplazar las máquinas de vapor como elementos de propulsión de las plantas desfibradoras en las plantaciones de henequén. Durante algunos pocos años hubo empresas como la Gebrüder Körting AG (Hanover) que ofrecían ambos sistemas.

Dado que los motores de gas podían transformarse para usar combustible diesel, en más de un caso resulta difícil reconocer si los vestigios remanentes habían sido parte de un motor de gas o de diesel, como por ejemplo cuando sólo queda el bastidor / chasis / armazón. En esos casos yo deduje de los equipos periféricos, tales como generadores de gas o alimentadores de aceite y aire comprimido, de qué tipo de motor se había tratado.

Debe haber sido en los años cincuenta y sesenta que se instalaron los últimos motores horizontales de bajo régimen de revoluciones. Éstos ya competían con los motores diesel de alta velocidad de las empresas National, Caterpillar, General Motors o Deutz. Aun así se podían observar todavía algunos motores diesel horizontales de baja velocidad en la década de los ochenta y principios de los noventa. 

Las plantas desfibradoras instaladas por Cordemex contaban con accionamiento eléctrico. Desde los años ochenta también en las plantaciones de propiedad privada se fueron introduciendo paulatinamente los motores eléctricos y después de la liquidación de Cordemex éstos fueron adoptados también en algunas plantas operadas por ejidatarios. Entretanto el accionamiento eléctrico es de uso generalizado en las pocas plantaciones henequeneras que aún siguen activas.

Mientras fui relizando esta documentación fotográfica todavía tuve la oportunidad de ver en acción motores diesel de baja velocidad en cinco haciendas. En otro entorno y para otras funciones se seguían usando más motores de este tipo.