Las «figuritas» en la Hacienda San José Ozumba (Pueblas)
En los años 50 del siglo XVIII, la Hacienda San José Ozumba, propiedad del Colegio del Espíritu Santo en la ciudad de Puebla, obtuvo la consolidación de sus pretensiones territoriales a la vez que fue dotada de un edificio administrativo y de vivienda, de una capilla impo¬nente y de establos. En la misma época se construyó además un amplio granero de tres naves.
A principios del siglo XX fue construido un almacén adicional y se remodeló la casa principal. Con motivo del terremoto de 1973, la capilla barroca perdió uno de sus campanarios, mientras que el viejo granero, de construcción maciza, no sufrió daño alguno. Aparte de su mismo tamaño, esta edificación de tres naves cuenta con la peculiaridad de unas figuritas formadas por pequeñas piedras empotradas en el revoque exterior de la nave suroccidental. A la manera de graffitis, estas piedras fueron incorporadas al enlucido por los albañiles, lo cual, en el caso de algunas de las representaciones difícilmente habría sido posible sin instrucciones pertinentes del dueño de la obra. Se aprecian ornamentos, flores, personajes, animales, una planta grande de maíz, una cruz y un águila bicéfala de Habsburgo. Particularmente notables son la representación de un personaje femenino frente a otro masculino, armado de un arcabuz y una serie de inscripciones diversas. Entre éstas, llaman la atención la mención del año 1754 y una leyenda aún no descifrada en el frente nororiental de esta nave.
Representaciones similares se encuentran en las paredes exteriores de algunas iglesias y haciendas de la región. Hace algunos años en el patio interior de una casa en el municipio de Tehuiloyocan, cerca de Cholula, se descubrieron figuritas a las que se les atribuyó un significado mágico.
Traducción del alemán: Edda Webels